Por muchos años que llevemos (15000 años es lo que se cree) al lado de nuestros fieles amigos los perros, no debemos olvidar que por encima de esa relación se encuentra la necesidad del animal. Hay que recordar que como especies diferentes que somos las necesidades que tenemos son diferentes, quizá menos de lo que nos pensamos pero eso lo dejaremos para otro artículo.
Se debe sacar a pasear a nuestro perro por dos motivos fundamentales: porque debe hacer sus necesidades con regularidad y porque todos los perros sienten la necesidad de caminar en lugares no cerrados, los perros necesitan explorar otros lugares, relacionarse con otros perros, tener diferentes experiencias y estas necesidades las lo conseguimos cubrir mediante el paseo, claro está que al realizar el paseo con la frecuencia y de la forma correcta generaremos un mayor equilibrio entre nosotros y el perro además de reforzar el vinculo.
El tiempo y la frecuencia que se debe aplicar a los paseos de su mascota dependerán exclusivamente de la raza y del carácter de su perro, sería recomendable sacarlos de tres a cinco veces al día y, por lo menos, dos de estas salidas tendrían que ser largos paseos de, como mínimo, una hora de duración. Por lo general, se aconseja que el perro pasee alrededor de dos horas al día.
Los paseos debemos estructurarlos durante la semana de tal manera que unos días aprovechemos el paseo para que el perro juegue y se relacione con sus congéneres, otros días que sólo se entretenga con los olores y con nosotros, bien a través del juego o también realizando ejercicios de educación básica para seguir reforzando lo que el perro sepa.
Durante los paseos debemos llamar al perro varias veces y mantener el contacto con él, no es que por ser los líderes nos tenga que seguir, sino que realmente estas interacciones las realizamos para mantener siempre el contacto y el control del perro en caso de que necesitemos que venga con nosotros. La referencia del perro en el paseo somos nosotros eso no lo podemos obviar.
Un jardín muy grande no sustituye al paseo, lo que si puede generar son conductas inapropiadas para la convivencia con el ser humano.
Paseo-ejercicio
Con mucha frecuencia, pensamos que el paseo ya es suficiente para que nuestro perro se ejercite, pero dadas las circunstancias particulares de cada dueño y de cada raza de perro, esto será más relativo. Puede ser que hayamos elegido un perro con mucha energía (en otro artículo enseñaré como debe de ser la elección del perro) y nosotros no seamos capaces con el paseo, de proporcionarle ese ejercicio físico que necesite.
Los estudios han demostrado que el ejercicio puede ser útil porque hace que aumenten las concentraciones cerebrales de noradrenalina y de 5-HT y que se liberen endorfinas endógenas, lo que tiene efectos calmantes y ansiolíticos. Idealmente, los perros deben realizar al menos 30 minutos seguidos de ejercicio aeróbico al dıa, porque las investigaciones indican que el ejercicio aeróbico prolongado es más eficaz al desencadenar los efectos mediados por opiáceos sobre el estado de ánimo y la actividad simpática.
Problemas comunes durante el paseo
Es muy normal ver como los perros sacan a sus dueños a pasear en vez de ser al revés. Los malos hábitos y un mal aprendizaje nos pueden llevar a que los paseos sean estresantes e incómodos y que cada vez nos cueste más sacar al perro.
Un problema muy común es cuando el perro va tirando de la correa y el dueño sigue los pasos del animal, sobre todo con razas grandes, es muy importante que el perro aprenda a caminar sin tensión en la correa.
Hay que saber que el perro tira de la correa principalmente por tres motivos… porque nosotros les seguimos, porque su paso natural es muchísimo más rápido que el nuestro y porque nadie le ha enseñado como debe de caminar cuando tiene la correa puesta.
Otro de los problemas típicos, es que el perro no realiza correctamente la llamada, vemos constantemente a dueños que chillan y gritan y llaman al perro veinte veces y el animal ignora completamente la llamada.
Seguramente no habremos pasado el tiempo necesario trabajando la llamada y la orden no está suficientemente condicionada.
Un problema bastante común entre los dueños y los perros cuando salen a pasear es la desconexión que existe entre ellos, habitualmente por que los dueños suelen charlar o quedar con otros dueños para pasar el rato en el parque y dejar que el animal corra a sus anchas sin ningún tipo de supervisión, de esta manera favoreceremos muchas conductas indeseadas.
FUENTE: dogeduca.es